Inyección de furosemida

Usos de la furosemida inyectable

La furosemida inyectable se utiliza para ayudar a tratar la retención de líquidos (edema) y la hinchazón causada por la insuficiencia cardíaca congestiva, la enfermedad hepática (cirrosis), la enfermedad renal u otras afecciones médicas. También se utiliza para tratar la congestión (obstrucción) causada por un exceso de líquido en pacientes con insuficiencia cardiaca crónica.

Precauciones y advertencias

Antes de usar furosemida inyectable, informe a su médico y a su farmacéutico si es alérgico a la furosemida, a los medicamentos con sulfonamida, a algún otro medicamento o a alguno de los ingredientes de la furosemida inyectable. Además, si está usando el inyector corporal de furosemida, informe a su médico si es alérgico a algún adhesivo. Pregunte a su farmacéutico o consulte la información para el paciente para obtener una lista de los ingredientes.

Informe a su médico y farmacéutico de qué medicamentos con y sin receta, vitaminas, suplementos nutricionales y productos de herbolario está tomando o piensa tomar. Es posible que su médico tenga que cambiar las dosis de sus medicamentos o vigilarle estrechamente por si aparecen efectos secundarios.

Informe a su médico si padece alguna enfermedad renal, cirrosis hepática (enfermedad que provoca la cicatrización del tejido hepático) o ascitis (acumulación de líquido en la zona del estómago). Es posible que su médico no quiera que utilice furosemida inyectable.

Informe a su médico si padece o ha padecido alguna enfermedad que impida el vaciado completo de la vejiga, un desequilibrio electrolítico en la sangre, incluidos niveles bajos de potasio en la sangre, hipertensión, diabetes, gota, lupus eritematoso sistémico (LES; una enfermedad inflamatoria crónica) o una enfermedad hepática.

Informe a su médico si está embarazada, planea quedarse embarazada o está dando el pecho. Si se queda embarazada mientras usa furosemida inyectable, llame a su médico.

Si va a someterse a una intervención quirúrgica, informe a su médico de que está utilizando furosemida inyectable.

Evite la exposición innecesaria o prolongada a la luz solar y utilice ropa protectora, gafas de sol y crema solar. La furosemida puede hacer que su piel sea sensible a la luz solar.

Debe saber que la furosemida puede causar mareos, aturdimiento y desmayos cuando se levanta demasiado rápido después de estar acostado. Esto es más frecuente al empezar a tomar furosemida. Para evitar este problema, levántese de la cama lentamente, apoyando los pies en el suelo durante unos minutos antes de levantarse. El alcohol puede agravar estos efectos secundarios.

Si está utilizando el inyector corporal de furosemida, informe a su médico si va a someterse a una resonancia magnética (RM; prueba médica que utiliza potentes imanes para tomar imágenes del interior del cuerpo).

Dosificación

La dosis de este medicamento será diferente para los distintos pacientes. Siga las órdenes de su médico o las instrucciones de la etiqueta. La siguiente información sólo incluye las dosis medias de este medicamento. Si su dosis es diferente, no la cambie a menos que su médico se lo indique.

La cantidad de medicamento que debe tomar depende de su concentración. Además, el número de dosis diarias, el intervalo entre ellas y la duración del tratamiento dependen del problema médico para el que se utiliza el medicamento.

Para forma farmacéutica inyectable:

Adultos-30 miligramos (mg) inyectados bajo la piel durante la primera hora, seguidos de 12,5 mg por hora durante 4 horas. Cada cartucho contiene 80 mg de furosemida. La cantidad de medicamento administrada se programa previamente con un infusor corporal de un solo uso.

Niños: el uso y la dosis deben ser determinados por su médico.

Efectos secundarios

Efectos secundarios frecuentes:

• micción frecuente
• visión borrosa
• dolor de cabeza
• estreñimiento
• diarrea
• dolor en el punto de inyección