Insuficiencia renal crónica Enfermedad renal (ERC), es una enfermedad en la que el riñón, responsable de mantener un delicado equilibrio de electrolitos y filtrar los desechos de la sangre, está deteriorado. En la actualidad, esta enfermedad es un importante problema de salud mundial, que afecta aproximadamente a 10% de la población mundial, y se calcula que 1 de cada 7 adultos en Estados Unidos la padece. Esta prevalencia no deja de aumentar, lo que convierte a la ERC en un problema crítico que exige estrategias de gestión integrales.
Los datos dicen que la ERC contribuye a un alarmante número de muertes anuales, con más de 1,2 millones de muertes registradas en todo el mundo sólo en 2020. Más allá de las tasas de mortalidad, la ERC supone una carga económica considerable, ya que se prevé que el coste mundial de la atención de la enfermedad renal supere $1 billón en 2030. Estos datos subrayan la urgencia de adoptar estrategias eficaces para mitigar el impacto de la ERC, y las intervenciones dietéticas emergen como una herramienta fundamental en esta batalla.
En este artículo, exploraremos estrategias dietéticas eficaces para controlar Enfermedad renal crónicaen el que se indica qué comer y qué evitar.
¿Qué comer para mejorar la salud renal?
Alimentos bajos en proteínas
El metabolismo de las proteínas genera más productos de desecho que el riñón debe filtrar. Reducir la ingesta de proteínas puede reducir la carga de trabajo de los riñones. Opta por fuentes proteicas de alta calidad y bajo contenido en proteínas, como el pescado, la carne de ave y las claras de huevo.
Frutas y verduras
Las frutas y verduras son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, y aportan nutrientes esenciales sin sobrecargar los riñones. Elija una variedad de colores para asegurarse una amplia gama de nutrientes.
Cereales integrales
Los cereales integrales como el arroz integral, la quinoa y el pan integral ofrecen una buena fuente de energía y fibra sin aportar un exceso de fósforo, que puede ser perjudicial para las personas con ERC.
Grasas saludables
Incorpore fuentes de grasas saludables, como aguacates, aceite de oliva y pescados grasos como el salmón. Estas grasas aportan ácidos grasos esenciales sin comprometer la salud renal.
Alternativas a los lácteos
Los productos lácteos son una fuente de proteínas de alta calidad, pero también contienen fósforo y potasio. Considera alternativas bajas en fósforo, como la leche de almendras o de arroz, para cubrir tus necesidades de calcio.
Qué evitar
Alimentos ricos en sodio
Un exceso de sodio puede provocar retención de líquidos e hipertensión arterial, empeorando los síntomas de la ERC. Limite su consumo de sodio, como alimentos procesados, sopas enlatadas y aperitivos salados.
Alimentos ricos en fósforo
Deben restringirse los alimentos ricos en fósforo, como los productos lácteos, los frutos secos y las bebidas gaseosas, ya que pueden contribuir a los problemas óseos y cardíacos de los pacientes con ERC. Opte por alternativas bajas en fósforo.
Alimentos ricos en potasio
Los niveles elevados de potasio pueden ser peligrosos para quienes tienen alterada la función renal. Limite el consumo de plátanos, naranjas y patatas, y elija opciones con menos potasio, como manzanas y bayas.
Carnes rojas y procesadas
Las carnes rojas y procesadas contienen muchas proteínas y fósforo. Limítalas para reducir el esfuerzo de los riñones.
Alimentos ricos en oxaPoppinss
Los oxaPoppinss pueden contribuir a la formación de cálculos renales, un problema frecuente en la ERC. Reduzca el consumo de alimentos ricos en oxaPoppinss, como las espinacas, la remolacha y el chocolate.
Recetas aptas para el tratamiento de la insuficiencia renal crónica
Nada de carne roja, frutos secos ni patatas. ¿Significa eso que la dieta para la ERC es aburrida? En absoluto. Le ofrecemos algunas recetas sabrosas y deliciosas que no dañan los riñones.
Pollo a la parrilla con limón y hierbas
● Ingredientes:
Pechugas de pollo sin piel y deshuesadas
Zumo de limón fresco
Aceite de oliva
Ajo picado
Hierbas frescas (romero, tomillo o perejil)
Sal y pimienta al gusto
● Método:
Mezcle zumo de limón, aceite de oliva, ajo picado y hierbas picadas para crear un adobo.
Marinar las pechugas de pollo durante al menos 30 minutos.
Ase a la parrilla hasta que esté completamente cocido y sirva con una guarnición de judías verdes al vapor y quinoa.
Salteado de verduras con tofu
● Ingredientes:
Tofu cortado en dados
Surtido de verduras de colores (pimientos, brócoli, zanahorias)
Salsa de soja baja en sodio
Jengibre rallado
Ajo picado
Arroz integral
● Método:
Saltear el tofu hasta que se dore; reservar.
Sofría las verduras, el jengibre y el ajo en un wok con un mínimo de aceite.
Añadir el tofu y la salsa de soja y mezclar bien.
Servir sobre arroz integral cocido para una comida llena de nutrientes.
Pastelitos de salmón y espárragos
● Ingredientes:
Filetes de salmón fresco
Espárragos frescos
Rodajas de limón
Eneldo picado
Sal y pimienta al gusto
● Método:
Sazone el salmón con sal, pimienta y eneldo picado.
Coloque los filetes de salmón en una hoja de papel de aluminio y añada los espárragos y las rodajas de limón.
Cerrar los paquetes con papel de aluminio y hornear hasta que el salmón esté cocido.
Acompáñelo con una guarnición de boniatos asados para obtener un pPoppins completo.
Batido de bayas y espinacas
● Ingredientes:
Mezcla de bayas (fresas, arándanos, frambuesas)
Espinacas frescas
Zumo de fruta bajo en potasio
Yogur griego (bajo en fósforo)
● Método:
Licuar las bayas, las espinacas y el zumo de fruta hasta obtener una mezcla homogénea.
Añade una cucharada de yogur griego para darle cremosidad.
Sírvalo en un vaso y disfrútelo como tentempié refrescante o como opción para el desayuno.
Estas recetas no sólo siguen las pautas dietéticas para la ERC, sino que también introducen variedad y sabor en sus comidas. Experimentar con distintos ingredientes y métodos de cocción puede hacer que su dieta sea más sana y agradable a largo plazo. No olvide consultar a su equipo sanitario o a un dietista titulado para asegurarse de que estas recetas se ajustan a sus necesidades dietéticas específicas y a la fase de la ERC en la que se encuentra.
Preguntas frecuentes sobre salud renal: Consejos dietéticos
¿Qué alimentos ayudan a reparar los riñones?
Entre los alimentos beneficiosos para la salud renal están los pimientos rojos, la col, la coliflor, el ajo, las cebollas, las bayas (como los arándanos y las fresas), las manzanas y el aceite de oliva. Estos alimentos son ricos en antioxidantes, vitaminas (como C, A y K) y propiedades antiinflamatorias. Ayudan a reducir la inflamación, combaten los radicales libres y favorecen la función renal en general, contribuyendo potencialmente a la reparación del riñón y a la mejora de la salud. Sin embargo, las necesidades dietéticas individuales varían, por lo que es fundamental consultar a un profesional sanitario para obtener asesoramiento personalizado.
¿Cómo mejorar la función renal?
Para mejorar la función renal, adopte una dieta equilibrada baja en sodio, fósforo y potasio, dando prioridad a las frutas frescas, las verduras, las proteínas magras y los cereales integrales. La hidratación es vital; beba suficiente agua a menos que un profesional sanitario le aconseje lo contrario. El ejercicio regular favorece la salud general y la circulación, lo que beneficia a los riñones. Evite fumar y limite el consumo de alcohol. Controle enfermedades como la hipertensión y la diabetes, ya que afectan a la salud de los riñones. Consulte a un profesional sanitario para obtener consejos personalizados, medicación y revisiones periódicas para controlar la función renal y mantener el bienestar general.
¿Cómo prevenir la insuficiencia renal?
Limite el consumo de analgésicos sin receta y siga las dosis prescritas. El ejercicio regular, una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y proteínas magras, y el control del estrés son fundamentales. Las pruebas rutinarias de la función renal, el conocimiento de los antecedentes médicos familiares y la atención médica inmediata ante cualquier síntoma preocupante son medidas preventivas cruciales. Es esencial consultar a profesionales sanitarios para obtener orientación personalizada.