El angioedema es una inflamación profunda de muchas partes del cuerpo, como la cara, la garganta, la laringe, la úvula, los brazos, las manos o los pies. En la mayoría de los casos, también puede afectar a los genitales y los intestinos.
Las zonas inflamadas pueden presentar enrojecimiento, dolor o calor. La hinchazón causada por el angioedema también puede sentirse como ronchas enormes, gruesas y sólidas. Si la afección afecta a la parte inferior del intestino, es de esperar que experimente dolores de estómago. Además, puede ser peligroso que se le hinche la lengua o la garganta debido al angioedema, ya que puede obstruir las vías respiratorias y dificultar la respiración.
Tipos de angioedema
Existen varios tipos de angioedema. En concreto, existen cuatro tipos de esta afección que tienen causas y desencadenantes diferentes. Entre los tipos de angioedema se incluyen los siguientes:
Angioedema alérgico. El tipo más típico de esta afección es el alérgico. Puede experimentar una reacción alérgica a comidas que incluyan marisco, cacahuetes, frutos secos, huevos y leche. También puede experimentar angioedema alérgico por pólenes, caspa de animales, látex y picaduras de insectos. Por otro lado, fármacos como la penicilina, la aspirina y otros medicamentos no esteroideos pueden causar angioedema alérgico. antiinflamatorios (AINE) también pueden desencadenar angioedema alérgico.
Angioedema hereditario (AEH). Es una enfermedad poco frecuente que se produce cuando el organismo no produce suficientes inhibidores de la C1 esterasa, un tipo de proteína de la sangre. Esto permite que la sangre se filtre a otros tejidos, lo que provoca angioedema.
Angioedema adquirido. Este tipo presenta síntomas similares a los del AEH. Sin embargo, es diferente porque sólo se produce cuando se superan los 40 años de edad. Suele producirse cuando el sistema inmunitario está debilitado. Sin embargo, no se trata de una enfermedad hereditaria como el AEH.
Angioedema idiopático. Se trata de una hinchazón cuya causa se desconoce. En la mayoría de los casos, las causas potenciales del angioedema idiopático pueden incluir ansiedad, estrés, infecciones leves y temperaturas altas o bajas.
Síntomas del angioedema
Los signos y síntomas del angioedema pueden incluir cualquiera de los siguientes:
- Cara hinchada o inflamada, especialmente los ojos, la boca, los labios y la lengua.
- Problemas digestivos cuando los intestinos están hinchados (dolor abdominal, diarrea, náuseas y vómitos).
- Manos, pies o genitales hinchados.
- Mareos o desmayos.
- Hinchazón de la boca, la garganta o las vías respiratorias que dificulta el habla y la respiración.
¿Quién puede padecer angioedema?
Las probabilidades de que una persona sufra angioedema son mayores si presenta lo siguiente:
- Ha tenido urticaria, reacciones alérgicas o angioedema anteriormente
- Lupus, linfoma, enfermedad tiroidea, hepatitis, VIH, citomegalovirus, virus de Epstein-Barr, o haber recibido una transfusión de sangre.
- Antecedentes familiares de urticaria
- Asma
- Tomó AINE
- Tomó inhibidores de la ECA
- Terapia con activador tisular del plasminógeno recombinante para un ictus
Tratamiento
El angioedema suele mejorar por sí solo en un par de días. Si requiere tratamiento, puede incluir:
- Antihistamínicos y corticosteroides orales para reducir la hinchazón y la inflamación
- Medicamentos que suprimen el sistema inmunitario si los antihistamínicos y los corticosteroides no son eficaces
- Antagonistas de los leucotrienos, una clase de antiinflamatorios no esteroideos que reducen el dolor y la hinchazón.
- Controladores de proteínas sanguíneas para
Si un medicamento es la causa de su angioedema, su médico normalmente le cambiará a otro que se adapte mejor a su estado.
Prevención
Puede prevenir los episodios alérgicos de angioedema si se mantiene alejado de alimentos, fármacos u otras situaciones que puedan desencadenar la hinchazón. Intenta llevar un diario para anotar los alimentos, problemas y circunstancias relacionados con tus síntomas si no sabes qué está desencadenando tus episodios.
Su médico puede aconsejarle que tome antihistamínicos a diario en lugar de sólo cuando sea necesario. Esto puede hacer que sus episodios sean menos graves, menos frecuentes e incluso menos peligrosos.