Resumen: Entre los efectos secundarios frecuentes de Myrbetriq se encuentran el aumento de la tensión arterial, los dolores de cabeza, la sequedad de boca y un mayor riesgo de infecciones urinarias. Los pacientes, especialmente los de edad avanzada, deben mantenerse alerta y consultar a su médico ante cualquier síntoma preocupante.
Myrbetriq (mirabegrón) es un medicamento comúnmente recetado para tratar vejiga hiperactiva (OAB). Aunque es eficaz para reducir la frecuencia y la urgencia miccional, los pacientes deben estar informados de las posibles consecuencias negativas relacionadas con su uso. Conocer los efectos secundarios puede ayudarle a gestionar su tratamiento de forma más eficaz y a saber cuándo debe consultar a su profesional sanitario.
Efectos secundarios frecuentes
Como ocurre con muchos medicamentos, Myrbetriq tiene una gama de efectos secundarios frecuentes. Suelen ser leves y pueden disminuir a medida que su organismo se adapta a la medicación. Los efectos secundarios más frecuentes son:
Aumento de la presión arterial
Uno de los más notables efectos de Myrbetriq es un posible aumento de la tensión arterial. Se recomienda controlar regularmente la tensión arterial, sobre todo si tiene antecedentes de hipertensión.
Dolor de cabeza
Algunos pacientes afirman experimentar dolores de cabeza, que suelen ser de leves a moderados. Mantenerse hidratado y controlar el estrés puede ayudar a aliviar este síntoma.
Boca seca
Myrbetriq puede provocar sequedad de boca y causar molestias. El aumento de la ingesta de agua y el uso de chicles o pastillas sin azúcar pueden proporcionar alivio.
Infección del tracto urinario (ITU)
Existe un mayor riesgo de desarrollar una ITU mientras toma Myrbetriq. Si experimenta síntomas como ardor al orinar u orina turbia, es esencial que se ponga en contacto con su profesional sanitario.
Efectos secundarios poco frecuentes
Aunque menos frecuentes, algunos pacientes pueden experimentar otros efectos secundarios. Estos incluyen:
Mareos
Aunque no es tan frecuente, algunos pacientes refieren mareos, sobre todo al ponerse de pie rápidamente. Es aconsejable moverse despacio al cambiar de postura para evitar el mareo.
Fatiga
Sentirse inusualmente cansado o fatigado puede ocurrir con Uso de Myrbetriq. Si este efecto secundario persiste, es esencial que lo comente con su médico para asegurarse de que no interfiere con sus actividades diarias.
Palpitaciones
Algunos pacientes pueden sentir latidos irregulares o palpitaciones. Si nota esto, es fundamental que busque asistencia médica, ya que puede ser indicio de un problema más grave.
Efectos secundarios en los ancianos
Pacientes de edad avanzada pueden ser más susceptibles a efectos adversos específicos causados por cambios en el organismo relacionados con la edad. Los adultos mayores y sus cuidadores deben estar especialmente atentos a lo siguiente:
Mayor riesgo de caídas
Debido a posibles mareos y cambios en la tensión arterial, los pacientes ancianos pueden tener un mayor riesgo de caídas. Es esencial garantizar un entorno seguro y considerar el uso de dispositivos de asistencia.
Confusión
En algunos casos, los ancianos pueden experimentar confusión o niebla mental. Es esencial vigilarlos de cerca, ya que esto puede afectar a su capacidad para gestionar la medicación y las actividades cotidianas.
Empeoramiento de las condiciones existentes
Afecciones como la hipertensión o la enfermedad renal pueden agravarse con Myrbetriq, por lo que es esencial que los pacientes de edad avanzada realicen seguimientos periódicos con su profesional sanitario.
Cómo controlar eficazmente los efectos secundarios
Adecuado Dosificación de Myrbetriq es crucial para minimizar los efectos secundarios y garantizar la eficacia del medicamento. Normalmente, Myrbetriq se toma una vez al día, con o sin alimentos. Su profesional sanitario decidirá la dosis adecuada en función de sus necesidades específicas, comenzando a menudo con una dosis más baja y ajustándola según sea necesario.
Para controlar eficazmente los efectos secundarios, se recomienda:
- Controlar la tensión arterial: Controle regularmente su tensión arterial, especialmente durante las primeras semanas de tratamiento.
- Manténgase hidratado: Mantenerse bien hidratado puede ayudar a reducir los dolores de cabeza y la sequedad de boca.
- Comuníquese con su proveedor de asistencia sanitaria: Informe de cualquier síntoma inusual, especialmente de los graves o crónicos.