Espironolactona

Usos de la espironolactona

La espironolactona es un diurético ahorrador de potasio que impide que el organismo absorba demasiada sal y evita que los niveles de potasio bajen demasiado.

La espironolactona se utiliza para tratar la insuficiencia cardiaca, la presión arterial alta (hipertensión) o la hipopotasemia (niveles bajos de potasio en la sangre).

La espironolactona también trata la retención de líquidos (edema) en personas con insuficiencia cardíaca congestiva, cirrosis hepática o un trastorno renal denominado síndrome nefrótico.

La espironolactona también se utiliza para diagnosticar o tratar una afección en la que hay demasiada aldosterona en el organismo. La aldosterona es una hormona producida por las glándulas suprarrenales que ayuda a regular el equilibrio de sal y agua en el organismo.

Precauciones y advertencias

No debe utilizar espironolactona si es alérgico a ella o si la padece:

• Enfermedad de Addison (trastorno de las glándulas suprarrenales);
• niveles elevados de potasio en la sangre (hiperpotasemia);
• si no puede orinar; o
• si también está tomando eplerenona.

Para asegurarse de que la espironolactona es segura para usted, informe a su médico si tiene:

• un desequilibrio electrolítico (como niveles bajos de calcio, magnesio o sodio en la sangre);
• enfermedad renal;
• enfermedad hepática; o
• enfermedades del corazón.

Informe a su médico si está embarazada o planea quedarse embarazada. Tener insuficiencia cardíaca congestiva, cirrosis o hipertensión arterial no controlada durante el embarazo puede provocar problemas médicos en la madre o el bebé. Su médico debe decidir si toma espironolactona si está embarazada.

Puede que no sea seguro dar el pecho mientras esté utilizando espironolactona. Consulte a su médico sobre cualquier riesgo.

Dosificación

La cantidad de espironolactona que debe tomar depende del motivo por el que la toma. Es posible que tenga que cambiar la dosis varias veces antes de encontrar la dosis adecuada para usted.

La dosis habitual para adultos es:

• Insuficiencia cardíaca: 25 mg una vez al día como dosis inicial. Dependiendo de su eficacia, la dosis puede oscilar entre 25 mg en días alternos y 50 mg una vez al día.
• acumulación de líquido causada por una enfermedad hepática (ascitis) - entre 100 mg y 400 mg al día
• Edema causado por insuficiencia cardiaca: 100 mg al día como dosis inicial. Dependiendo de sus resultados, la dosis puede oscilar entre 25 mg y 200 mg al día.
• síndrome nefrótico (afección causada por una enfermedad renal) - entre 100 mg y 200 mg al día
• Niveles elevados de aldosterona: 400 mg al día como dosis inicial, durante unos días o unas semanas, para comprobar si los niveles elevados de aldosterona son la causa de sus síntomas. Una vez confirmado, la dosis a largo plazo puede oscilar entre 100 mg y 400 mg al día.
• presión arterial alta (hipertensión) - 25 mg al día

Las dosis suelen ser más bajas para las personas mayores de 65 años, ya que pueden ser más propensas a sufrir efectos secundarios.

En el caso de los bebés y los niños, el pediatra se basará en el peso o la edad del niño para calcular la dosis adecuada.

Efectos secundarios:

Efectos secundarios frecuentes:

• Tensión arterial baja (véase más abajo)
• Nivel elevado de potasio (véase más abajo)
• Agrandamiento de las mamas en los hombres (ginecomastia)
• Mareos