Un ataque al corazón, o infarto de miocardio, puede producirse cuando el suministro de sangre al corazón se ve considerablemente obstaculizado u obstruido. La acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias en las arterias del corazón suele causar la obstrucción.
Las placas son los depósitos grasos que contienen colesterol en el corazón y bloquean el riego sanguíneo. En ocasiones, una placa puede reventar y generar un coágulo que restringe el flujo sanguíneo. La falta de flujo sanguíneo puede dañar o destruir parte del músculo cardiaco.
¿Cuáles son los síntomas del infarto?
Los síntomas de un infarto de miocardio pueden variar. Algunas personas presentan síntomas leves, mientras que otras muestran signos más avanzados. Por otra parte, algunos individuos pueden no mostrar ningún síntoma.
Los síntomas típicos de un infarto de miocardio son:
- Molestias torácicas porque la mayoría de los infartos se caracterizan por un dolor torácico en el lado izquierdo o central que dura más de unos minutos o que desaparece y vuelve a aparecer. Las molestias pueden sentirse como una presión dolorosa, opresión, plenitud u otras sensaciones desagradables.
- Sudor frío
- Fatiga
- Reflujo ácido o indigestión
- Mareos o vértigos inesperados
- Náuseas
- Dificultad respiratoria
Los infartos de miocardio pueden producirse de repente. Sin embargo, muchas personas presentan síntomas e indicios de advertencia con horas, días o incluso semanas de antelación. Una señal de alerta temprana es la presión o el dolor persistentes en el pecho que no desaparecen con el reposo. Una angina breve puede deberse a la reducción de la cantidad de sangre que llega al corazón.
¿Cuáles son los factores de riesgo del infarto de miocardio?
El riesgo de sufrir una cardiopatía o un infarto puede verse incrementado por varios factores médicos, el estilo de vida, la edad y los antecedentes familiares. La hipertensión, la hipercolesterolemia y el tabaquismo son los tres principales factores de riesgo de cardiopatía que afectan aproximadamente a la mitad de los estadounidenses.
No es posible controlar algunos factores de riesgo, como la edad o los antecedentes familiares. Pero puede reducir el riesgo modificando las variables que están bajo su control, como el estilo de vida y la dieta en general.
¿Cómo recuperarse de un infarto?
Su corazón puede estar dañado si ha sufrido un infarto. Esto puede afectar al ritmo de su corazón y a su capacidad para bombear sangre a todo el cuerpo. Además, podría correr el riesgo de sufrir otro infarto o desarrollar dolencias como la arteriopatía periférica, problemas renales o ictus.
Tras un infarto de miocardio, puede reducir el riesgo de desarrollar otros problemas de salud tomando las siguientes medidas:
- Comente sus actividades cotidianas en el trabajo y en su vida personal con sus profesionales sanitarios. Tras un infarto, su médico podría aconsejarle que se tome un descanso del trabajo, los viajes o la actividad sexual.
- Además de tomar los medicamentos recetados, cambiar la dieta, aumentar la actividad física, dejar de fumar y controlar el estrés pueden ayudarle a llevar una vida más sana y satisfactoria. Para ayudarle a realizar estos cambios en su estilo de vida, infórmese con su equipo médico sobre la posibilidad de participar en un programa de rehabilitación cardiaca.
- La rehabilitación cardiaca es una terapia crucial para cualquier persona que se esté recuperando de un infarto de miocardio, una insuficiencia cardiaca u otra afección cardiaca que requiera cirugía o atención médica.
¿Cuánto tiempo tardaré en recuperarme de un infarto?
Comente su tiempo de recuperación con un miembro del equipo médico. Los periodos de recuperación y las complicaciones tras un infarto de miocardio pueden variar. El tiempo de terapia dependerá de la extensión, localización y magnitud del daño.
En la zona dañada puede desarrollarse tejido cicatricial, con menor capacidad de bombeo que el tejido muscular sano. Por lo tanto, el grado de lesión del músculo cardíaco puede influir en la eficacia con la que el corazón bombea sangre a todo el organismo.
El tamaño y la localización del tejido cicatricial determinarán en qué medida se pierde la función de bombeo. La mayoría de los supervivientes de infarto de miocardio padecen algún tipo de enfermedad arterial coronaria (EAC), lo que significa que tendrán que ajustar considerablemente su estilo de vida y puede que necesiten tomar medicación para evitar otro infarto. Puede llevar una vida feliz siguiendo estas pautas.